He venido hasta aquí para inventarte,
porque solo este mar y esta luz
abren horizontes sin límites a mi pensamiento.
abren horizontes sin límites a mi pensamiento.
Y te invento, así, entre las aguas.
Y te construyo entre sus olas que estallan contra las rocas,
para que deshecho en espumas de nácar y libertad
salpiques mis mejillas, y mis ojos, y los labios que te nombran.
Y te construyo con la brisa,
para que puedas perderte entre mi pelo,
alborotado de vientos y de sol atardecido.
Y entre la calma y la quietud azul del horizonte,
donde, en abrazo de amor sosegado, se funden la mar y el cielo;
donde, profundo o elevado, nadie pueda alcanzarte jamás
y destruir la línea recta e infinita de la palabra
con que das forma a mis sueños.
He venido hasta aquí para inventarte.
Y te invento entre algas y estrellas de mar,
compañeras de mi soledad y cómplices de la sonrisa
que, ayer, dibujaste en mis labios
que, ayer, dibujaste en mis labios
y hoy libero, para siempre,
sobre las olas.
sobre las olas.